Alguien tiene que morir, la miniserie de Netflix que se queda a medio gas
España. Años 50. Dos importantes familias, los Falcón y los Aldama, quieren concertar el matrimonio de sus hijos, Cayetana Aldama (Ester Expósito) y Gabino Falcón (Alejandro Speitzer). Este último acaba de regresar al país, junto con un amigo bailarín , tras haber pasado 10 años en México por un asunto familiar que se irá revelando a lo largo de los tres episodios que dura la trama. A pesar de que sus padres quieren que sus hijos se casen, hay algunos miembros de la familia que no están de acuerdo con esto, es el caso de Alonso (Carlos Cuevas), el hermano de Cayetana; el mismo Gabino o su madre, personaje interpretado por Cecilia Suárez. Esto es Alguien tiene que morir , una miniserie dramática , turbia, muy turbia, donde se desarrolla la vida de estas familias en una época en la que para muchas personas no era nada fácil vivir, en la que eras perseguido si tenías una ideología contraria al régimen franquista o si tu orientación sexual era lo que según ellos consider...